Betül y Abdülkadir son trasladados a la cárcel de Çükurova a espera del juicio que determinará que ocurrirá con ambos en Tierra Amarga. Una multitud, encabezada por Gaffur, recibe a los dos prófugos al grito de asesino. Sermin, por su parte, intenta eludir la vigilancia policial y acercarse a su hija, pero estos no se lo permiten. «Por favor, ella me necesita», repite, una y otra vez.
Züleyha interrumpe el alboroto y pide a sus vecinos que se tranquilicen en los últimos capítulos de Tierra Amarga. Además, el insta a no tomarse la justicia por su mano, pues nadie más que un juez debe decidir sobre las vidas de Abdülkadir y Betül. «Sé que todos estamos nerviosos, pero sé que las autoridades harán lo que corresponda. Nosotros no somos quien para castigar a nadie», sentencia la dama de Çükurova.
Vahap quiere sacar a su hermano de la cárcel
De regreso a la mansión, Züleyha comparte con toda su familia la noticia de la detención de Betül y su socio en gran parte de sus fechorías. Todos celebran la buena nueva, pues, ahora sí, ninguno de sus enemigos está en libertad para hacerles daño de nuevo. Este milagro se suma a uno más. Resulta que Fadik no se ha encontrado muy bien en las últimas semanas y termina revelándole a su jefa que ya tiene un par de faltas. Parece que la familia de la cocinera y de Rasit aumentará-
Mientras tanto, la noticia de lo ocurrido con la pareja de criminales llega hasta oídos de Vahap, quien sopesa hacer algo por librar a su hermanos de la cárcel. Desesperado, visita a Abdülkadir en prisión. Este le pide que no gaste dinero en un abogado, pues está seguro que nadie está capacitado para sacarle del lío en el que se ha metido.
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