Después de unos meses en aislamiento en Tierra Amarga, Betül y Abdülkadir tiene su ausencia con el juez. Las pruebas contra ambos son concluyentes, por lo que lo único que les queda es esperar la sentencia del tribunal. La joven, debido al asesinato de Hakan y otros delitos secundarios, es condenada a cadena perpetua con posible revisión.
Por supuesto, además de la propia Betül, la más afectada es Sermin, quien se agarra a su hija, tratando de impedir que los policías presentes se la lleven de nuevo a la celda donde pasará una larga parte de su vida, si no es toda. Mientras tanto, Abdülkadir hace acto de presencia en el estrado. Lo delitos que a este se le imputan son aún más graves.
Vahap espía a los Yaman desde los muros de la mansión
Debido a sus asesinatos, estafas y espionaje, el hombre es condenado a la pena de muerte. Abdülkadir, que no se esperaba este veredicto, se viene abajo. Lo mismo ocurre con Vahap, quien, algo alterado, le promete a su hermano que hará lo posible para sacarle de prisión o, por lo menos, lograr que le cambien la pena.
Mientras tanto, en la mansión Yaman, sus habitantes se preparan para la boda que esa misma noche tendrá en la hacienda. Fikret y Zeynep se darán el “Sí, quiero” delante de sus amigos y seres queridos. Fadik quiere hacerse cargo de todos los preparativos, aunque casi todo el mundo le pide que guarde reposo, pues su embarazo ya está algo avanzado para asumir ciertos riesgos. Vahap, desesperado por salvar a su hermano, espía a los Yaman desde los muros de la finca. Solo él sabe con qué intenciones.
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