Pınar Deniz reveló que las buenas intenciones de su madre le causaron momentos incómodos a la famosa actriz.

Pınar Deniz ha experimentado un período de gran éxito en las últimas dos temporadas con la serie de televisión “The Judgement” de Kanal D. Recientemente, también ha sido mencionada en la serie de televisión “Actriz” que se emite en Disney Plus. Los fanáticos de Pınar Deniz están encantados con el sólido progreso de la actriz en los últimos años.

“Vatanım Sensin” es una de las series de televisión más importantes que ha llevado a Pınar Deniz a este punto de su carrera. Interpretando el personaje de Yıldız en este proyecto, la actriz ha dejado una impresión duradera en millones de espectadores y ha pasado por una fase de gran cambio en su trayectoria profesional. Compartiendo un recuerdo de aquellos tiempos, Pınar Deniz mencionó cómo la buena intención de su madre la llevó a situaciones inesperadas.

En el programa de YouTube de su colega actor İbrahim Selim, Pınar Deniz contó una anécdota graciosa. En su debut en la serie “Vatanım Sensin”, alguien que le gustaba envió a su madre a pedir su mano. Pınar Deniz explicó su sorpresa con las siguientes palabras:

“Fue muy gracioso. Fue la primera vez que alguien vino a mi propia casa. Una mujer llegó y mi madre no conocía mucho sobre esta industria. Ella dijo: ‘Queremos a su hija, a mi hijo le ha gustado mucho, y si está disponible, vendremos a pedirla’. Mi madre intentó no decepcionarla. Me fui a casa y la mujer esperó en la puerta durante una semana. Finalmente, me vio y dijo: ‘Hija mía, le gustaste mucho a mi hijo. No interferiremos en tu carrera, puedes seguir actuando’. Yo tartamudeé, me subí al auto, fue ridículo”.

Pınar Deniz también mencionó otro incidente en el que su madre, sintiendo compasión por una joven fan, la llevó a casa. Un día, Pınar se encontró con esa fan y su madre en su casa mientras estaba en pijama. La actriz se sintió impactada en ese momento y no supo cómo reaccionar. Ella compartió la situación con estas palabras:

“Un día, una chica vino a nuestra casa. Era una fan. Mi madre, con su corazón compasivo, la llevó a casa mientras yo no estaba. Luego mi madre me lo contó. Le dije: ‘Madre, esto no está bien. Me desperté un día, estaba en pijama y ella estaba justo frente a mí. Y vino acompañada de su madre. La chica comenzó a llorar cuando me vio. Yo me quedé paralizada. Luego nos sentamos y hablamos amablemente. No quería ofenderla, pero me sentí incómoda”.