Después de un breve, pero intenso romance en Pecado Original, Halit y Yildiz deciden hacer oficial su relación y casarse en la mansión de este delante de un reducido grupo de personas. Una ceremonia íntima pero, no por eso, menos glamurosa. Emir, además, de los novios, es el único feliz con el enlace, al que, también, asiste Asuman, la madre de la novia y su quebradero de cabeza.
A Yildiz no le cuesta nada adaptarse a su vida en la lujosa propiedad de su ahora marido. La joven disfruta de los lujos que siempre soñó tener al alcance de su mano y renueva todo su vestuario. También, se acuerda de Zeynep y su gran amiga Sengül a quienes les compra algunos vestidos que están a la última movida en el extranjero.
Por su parte, Zehra comunica a su familia que dentro de unos días tendrá lugar en su fundación un almuerzo para celebrar los buenos resultados de la organización. Halit insta a su hija a llevar a Yildiz y presentarla así en sociedad con sus amigos. Aunque Zehra no está muy de acuerdo con la idea, no le queda más remedio que acatar, sin rechistar, la decisión de su autoritario padre. En cuanto a Yildiz, se muestra feliz por poder asistir a un evento de tal categoría y le pide a Sengül que le acompañe: «Me da algo de pudor ir yo sola allí».
Finalmente, el almuerzo termina siendo, como se suponía, una humillación para Yildiz y Sengül, que tienen que soportar las constantes burlas que hace Ender acerca de su vestuario. «Parece que os hubierais escapado de un circo», comenta con sorna la elegante exmujer de Halit. No obstante, Yildiz trata de mantenerse serena y no mostrar su enfado.
Ender da un golpe sobre la mesa contra Yildiz
Por otro lado, Caner le cuenta a Ender cuál es la verdadera profesión de Asuman. Resulta que la madre de Yildiz y Zeynep, que, por cierto, piensa quedarse una temporada en la ciudad, es vidente. Esta noticia llega hasta oídos de Zehra y Lilay, quien, a su vez, se lo comunican a su padre: «No puedo creer que tu nueva esposita nos haya ocultado algo así».
Halit le pide explicaciones a su mujer, quien trata de excusarse asegurando que si no contó nada antes es porque siempre le ha dado vergüenza revelar a qué se dedica su progenitora: «No me siento orgullosa de que se gane la vida leyendo las cartas para otras personas. Lo siento». A su vez, Zehra se reúne con Sinan, el que fuera amante de Ender. Ambos han iniciado una relación e, incluso, la joven se ha propuesto comprar una casa que sirva como nidito de amor para los dos. Por su parte, el cirujano plástico se deja agasajar por su nueva conquista,
Lejos de allí, Alihan tiene una nueva discusión con Zerrin a causa de Zeynep. Otra vez, le dice que no piensa dejar a relación que mantiene con su secretaria y que, incluso, planea hacerlo público llegado el momento. La pareja, que, por ahora, guarda con recelo el secreto de su idilio, no dejan de tender detalles amorosos, el uno con el otro a escondidas. Alihan, por su parte, le regala a su amada un collar con unas alas de ángel. Cuando Zeynep llega a casa, su madre le pregunta de donde procede la joya.
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